Este es el concepto fundamental del programa desarrollado por BASF, empresa química líder mundial, para acercar el mundo de la química a los niños para de este modo ayudar a que el interés por esta ciencia sea cada vez mayor.
Nada mejor que enseñar química a los niños y niñas de seis a doce años que mediante sencillos experimentos y haciéndoles conscientes de que la química es básica en nuestra vida diaria.
La compañía ofrece una lista de doce fichas de sencillos experimentos que se pueden realizar fácilmente con el alumnado, tales como: un cambio químico, loción corporal, champú, reacción mágica azul, haciendo papel, etc.
En las instrucciones que ofrece para proceder con la medidas de seguridad adecuadas se puede leer consejos tales como: no comas o bebas durante el experimento, lávate las manos…. y divierte mucho.
Nunca mejor consejo, divertirte aprendiendo.
Experimentar, promover la curiosidad, hacer conscientes de los fenómenos que tienen lugar en nuestra vida diaria es la mejor manera de acercar las ciencias a nuestros niños y niñas, pero sobre todo hacer, en todo lo que sea posible, que aprender sea divertido.
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