viernes, 7 de enero de 2011

FILÓSOFOS CON BOTAS

Es septiembre de 2010 se produjeron inundaciones graves en Benin cuyas consecuencias fueron catastróficas para el sistema educativo de dicho país.

Estamos hablando de un país que ya de por si presenta un gran déficit en todo lo relacionado con la educación.

País del África occidental, con 8 millones de habitantes y un territorio de poco más de la quinta parte del español, presenta una tasa de alfabetización del 30 % de la población.

Tras las inundaciones más de 100.000 niños y niñas se quedaron sin poder ir a la escuela, bien porque estas habían sufrido graves daños o porque los accesos a las mismas no eran viables.

En dicha situación y sabiendo que el gobierno de Benin era incapaz de hacer frente a la misma, tanto Unicef como la Unesco tomaron medidas para solucionar los problemas ocasionados, un 7,5 de las escuelas del país estaban afectadas.

La Unesco como previa medida se propuso analizar la situación para de este modo poder llevar a cabo las disposiciones más oportunas.

Recoger datos no fue tarea fácil; por una parte los datos referentes a educación eran escasos y por otra estaba la dificultad de acceso a determinadas zonas afectadas por las inundaciones.

El equipo encargado de realizar el trabajo se tuvo que enfrentar a situaciones peculiares, como al tener que acceder a una escuela rodeada de agua quitarse los zapatos y arremangarse la ropa, de ahí que ellos mismos se consideren filósofos con botas.

Lo importante era llegar a la escuela, lo importante es solucionar la situación en la medida de lo posible.

Todos y todas somos conscientes que para mejorar la situación económica de cualquier país debemos mejorar su sistema educativo, en países como Benin es prioritario, para su comunidad “la educación simboliza la esperanza de un futuro mejor”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario