Un director con ideas y ganas de llevarlas a la práctica, un equipo docente dispuesto a trabajar por ello y unos padres implicados en la educación de sus hijos pueden mover montañas.
Hoy se puede leer una noticia que pone de manifiesto esto.
Un pequeño colegio, en una pequeña localidad ha logrado que las nuevas tecnologías formen parte de la vida diaria del centro escolar.
Pero esto no ha sido lo más significativo, lo más importante es que se ha conseguido gracias a la implicación de toda la comunidad educativa.
Todos/as trabajando por un mismo objetivo, mejor la calidad de enseñanza.
Los medios, escasos en un inicio, no han sido obstáculo para poder conseguirlo, porque ha imperado la iniciativa, la ilusión y el trabajo en equipo.
El construir muebles, pintar fachadas y pedir equipos informáticos, operativos con software libre, son vías que han sido utilizadas.
Hay que felicitar esta buena gestión, ponerlo como paradigma a seguir en lo referente a la implicación de la comunidad educativa y destacar que la Administración educativa debe apoyar estas iniciativas.
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